La instrucción primaria en Guareña en la segunda mitad del siglo XIX
Juan Ángel Ruiz Rodríguez
Cronista Oficial de la villa de Guareña
Con motivo de la conmemoración de los 125 años de la fundación del colegio Nuestra Señora de los Dolores hemos creído oportuno dar a conocer, aunque sea de manera breve, la situación en la que se encontraba la instrucción primaria en Guareña en el tránsito entre el siglo XIX y el XX, justo cuando se funda el colegio. Desde aquel verano de 1896 en que siete monjas iniciaron su labor pastoral y educativa en la localidad hasta la actualidad, donde su presencia en la red educativa está plenamente integrada, son muchos los avances que ha registrado la enseñanza primaria en el municipio y, sin duda, el trabajo desarrollado por las Hermanas Misioneras de la Doctrina Cristina a lo largo de todo este tiempo ha tenido su reflejo en la mejora de las tasas de alfabetización primero y de formación académica posteriormente.
Y al hablar de instrucción en el siglo XIX es obligado referirse a la aprobación, en septiembre de 1857, de la Ley de Instrucción Pública conocida popularmente como “Ley Moyano”. Con su puesta en marcha se buscaba implantar la educación primaria gratuita y universal para el alumnado de entre seis y once años. Así, se estableció que los municipios tuvieran una escuela elemental de niños y otra de niñas por cada quinientos habitantes. Además, se preveía la creación de escuelas auxiliares cuando el número de alumnos fuera elevado. Todo ello con el claro objetivo de mejorar la triste situación en la que se encontraba la educación en España, caracterizada por unas elevadísimas tasas de analfabetismo.
Sin embargo, la realidad que se observaba en muchos pueblos era bien distinta de lo que se propuso la ley, ya que el número de escuelas era menor al que establecía la norma. En Guareña, por ejemplo, que contaba en 1859 con 5.234 habitantes, solo había una escuela elemental de niños y otra de niñas, no habiendo escuela de párvulos para los menores de seis años. La de niños estaba a cargo de Francisco González Arnau, de 46 años, que contaba con la ayuda de Pedro González, un joven de 18 años sin título, para atender a los 96 alumnos matriculados que asistían a la escuela ubicada en el ayuntamiento. El local habilitado como escuela contaba con poca luz y no era el más apropiado, por lo que la inspección educativa informaba de que en el mismo edificio podría habilitarse un local invirtiendo de cinco a seis mil reales, pero no había fondos municipales para ello. Lo peor de todo es que trescientos niños estaban sin escolarizar, con lo que el índice de escolarización era del 24%, con lo que las tasas de absentismo y no escolarización eran muy altas, a pesar de que la Ley Moyano determinaba la obligación de los padres de escolarizar a sus hijos desde los seis años hasta los nueve.
La maestra de niñas, Eduvigis Mancha González, de 31 años, había sido contratada por el Ayuntamiento a mediados de diciembre de 1853, manteniéndose al cargo de la escuela hasta su jubilación en septiembre de 1896. Por estas fechas, 1859, había matriculadas 110 niñas, de las que sólo diez pagaban. Las niñas con edades entre los seis y diez años suponían la mitad, mientras que la otra mitad reñían más de diez años. Lo más llamativo era que había 350 niñas no escolarizadas, lo que suponía un índice de escolarización del 24%. El local habilitado para escuela era la casa que habitaba la maestra, que no reunía las condiciones mínimas recogidas en la normativa. Se informó por parte de la inspección educativa de que no había edificio disponible para habilitar como escuela y que se necesitarían 15.000 reales para construir uno nuevo.
Era habitual que existieran diferencias salariales entre los maestros y maestras. Así, el maestro tenía una dotación anual de 4.300 reales, mientras que la dotación anual para la maestra era de 2.934 reales. No obstante, la Ley Moyano ayudó a la igualdad en los sueldos entre ambos sexos. Las retribuciones de los maestros, por lo general muy bajas, debían ser sufragadas por los propios Ayuntamientos, que no gozaban, precisamente, de mucha solvencia; al contrario, las exiguas arcas municipales provocaron que durante la segunda mitad del siglo XIX se produjeran numerosos retrasos en los pagos a los maestros, hasta el punto de que las autoridades provinciales requerían dicho pago a través de las páginas del Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz. El refranero popular español es acertado en este sentido: “Pasa más hambre que un maestro de escuela”.
Además de las dos escuelas públicas, en esta fecha había en Guareña dos escuelas privadas, una de niños y otra para niñas. La de niños, que ocupaba un local amplio y ventilado, pero falto de luz, en el convento, estaba a cargo de Manuel Mancha, de 39 años, que tenía 141 alumnos, de los cuales solo diez no pagaban retribución. Sus edades, desde los cuatro años; mientras que la escuela de niñas, ubicada en la casa de la maestra, tenía 35 alumnas y estaba atendía por Catalina Triguero González, de 20 años, que llevaba solo unos meses ejerciendo la profesión.
Durante la segunda mitad del siglo XIX Guareña experimentó un notable crecimiento demográfico pasando de 5.234 habitantes en el año 1857 a 6.731 en 1900, lo que representa un aumento de un 28,6%. Este aumento poblacional se vio reflejado también en el incremento en el número de escuelas públicas. Cuando se funda el colegio Nuestra Señora de los Dolores Guareña contaba con 6.497 habitantes y existían dos escuelas elementales de niños y dos de niñas, así como dos auxiliarías para niños y otras dos para niñas; en total ocho escuelas públicas. A estas unidades habría que añadir las escuelas privadas. En el cuadro siguiente figuran los maestros y maestras que desarrollaban su labor docente en la localidad en 1897:
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Escuelas en Guareña. Año 1897 |
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Apellidos y Nombre |
Tipo de escuela |
Sueldo al trimestre (pesetas) |
Asignación trimestral para material (pesetas) |
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López Otero, Diego |
Elemental |
275 |
68,75 |
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Sánchez Sánchez, Miguel |
Elemental |
275 |
68,75 |
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Caballero Rodríguez, José |
Ayudantía |
156,25 |
68,75 |
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Rodríguez Trigueros, Máximo |
Ayudantía |
156,25 |
68,75 |
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Hernández, Antonia |
Elemental |
275 |
68,75 |
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Palomo, Carmen |
Elemental |
275 |
68,75 |
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Cortés Sánchez, Ciriaca |
Ayudantía |
156,25 |
68,75 |
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Gil Rubio, Inés Visitación |
Ayudantía |
156,25 |
68,75 |
De todos ellos, el más conocido por la ciudadanía, ya que da nombre a una calle de la localidad, seguramente sea Diego López Otero, quien fue contratado por el Ayuntamiento en junio de 1869 con una dotación económica de 1.100 pesetas anuales.
Para finalizar, creemos que una variable interesante para conocer el estado de la instrucción primaria en la localidad durante la segunda mitad del siglo XIX es la tasa de analfabetismo. Así, la tasa de analfabetismo en los hombres se redujo entre 1860 y 1900 en casi trece puntos, pasando de un 77,8% al 65,2%. Pero mucho más significativa fue la reducción registrada en el caso de las mujeres, que experimentó un descenso mucho más acusado, concretamente de veinticuatro puntos, de tal manera que si a la altura de 1900 la tasa de analfabetismo femenino presentaba una situación preocupante, superando el 90%, en 1900 se había reducido a un 66,2%, situándose como la localidad del partido judicial de Don Benito con un menor porcentaje de analfabetismo femenino.
En 1860, cuando ya estaba en marcha la Ley Moyano, el analfabetismo masculino se situaba en el 66% para toda Extremadura, mientras que el femenino alcanzaba el 83%. Vemos, por tanto, que los porcentajes de alfabetización registrados en Guareña en esta primera fecha eran superiores a la media regional, destacando la gran diferencia existente entre ambos sexos. Sin embargo, a finales de siglo esa diferencia de tasa atendiendo al género se ha visto muy reducida, de tal modo que las tasas de analfabetismo son muy similares en hombres y mujeres. A nivel regional el analfabetismo masculino se situó a finales de siglo en un 61%, ligeramente más bajo que el registrado en Guareña, mientras que el femenino lo hizo en un 75,5%, ligeramente superior.
La fundación del Colegio, con un claro fin apostólico y de servicio social, junto a la labor educativa desarrollada desde el principio, debió influir decididamente en la mejora de las tasas de alfabetización de muchas niñas de Guareña en las décadas siguientes. Son, en definitiva, 125 años dedicados a un pueblo y son muchos los alumnos que se sienten orgullosos de haber estudiado en “el colegio de las monjas”.
ANEXO
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Maestros de las dos escuelas elementales de niños |
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Apellidos y Nombre |
Fecha del nombramiento |
Turno |
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González Arnau, Francisco |
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López Otero, Diego |
12/05/1869 |
Oposición |
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Del Barco Rodrigo, Rafael |
30/07/1884 |
Oposición |
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Sánchez Sánchez, Miguel |
03/02/1892 |
Ascenso |
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Cortés Haba, Carlos |
22/07/1899 |
Ascenso |
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Nieto Guijarro, José |
09/04/1900 |
Traslado |
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Hernández Ordóñez, Ramón |
26/08/1904 |
Ascenso |
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Cruz Campión, Miguel |
27/05/1908 |
Traslado |
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Saturnino Rues, Mariano |
28/12/1909 |
Ascenso |
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Agustín Esteban, Francisco |
07/12/1911 |
Traslado |
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Maestros de las dos escuelas auxiliares de niños |
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Apellidos y Nombre |
Fecha del nombramiento |
Turno |
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Caballero y Rodríguez, José |
01/03/1884 |
Concurso |
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Lora Cuadrado, Alonso |
23/07/1884 |
Concurso |
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Travado Barrero, Antonio |
19/12/1889 |
Libre |
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Pascual Pascual, Eusebio |
03/01/1893 |
Ascenso |
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Carril Escudero, Casto |
20/09/1893 |
Concurso |
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Rodríguez Trigueros, Máximo |
31/12/1895 |
Concurso |
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Bobadilla Luengo, Francisco de |
08/05/1909 |
Concurso |
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Maestras de dos escuelas elementales de niñas |
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Apellidos y Nombre |
Fecha del nombramiento |
Turno |
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Mancha González, Eduvigis |
16/12/1853 |
Oposición |
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Triguero González, Paula |
04/01/1884 |
Oposición |
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Pérez Álvarez, Leandra |
09/03/1896 |
Concurso |
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Morales Echegoyen, Francisca |
28/03/1898 |
Ascenso |
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Hernández, Antonia |
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Palomo, Carmen |
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López Rincón, María |
09/04/1900 |
Traslado |
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García Blázquez, Josefa |
09/07/1903 |
Ascenso |
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Carrasco Fernández, Josefa |
16/07/1906 |
Traslado |
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Cano García, Mª Dolores |
28/12/1909 |
Ascenso |
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Maestras de las dos escuelas auxiliares de niñas |
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Apellidos y Nombre |
Fecha del nombramiento |
Turno |
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Cortés Sánchez, Ciriaca |
19/09/1899 |
Concurso |
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Mera González, Isabel |
03/01/1893 |
Concurso |
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Gil Rubio, Inés Visitación |
03/09/1895 |
Concurso |
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Amaro Cascos, Felisa |
19/11/1898 |
Concurso |
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Campos González, Dolores |
26/11/1907 |
Concurso |
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Regalado Conde, Lucía |
19/12/1907 |
Concurso |
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Hernando Hernando, María |
05/07/1910 |
Concurso |
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Rodríguez Cidoncha, Emilia |
01/08/1911 |
Concurso |